La vitamina K

La vitamina K es una vitamina liposoluble esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.

Descripción

Se presenta en varias formas, siendo las dos principales la vitamina K1, encontrada en verduras de hoja verde, y la vitamina K2, que se halla principalmente en productos de origen animal y alimentos fermentados.

Función

El papel principal de la vitamina K es su participación en el proceso de coagulación sanguínea. Además, esta vitamina juega un rol importante en la mineralización ósea, promoviendo la absorción de calcio en los huesos.

Fuentes alimenticias

Las fuentes principales de vitamina K1 incluyen verduras verdes de hoja, como espinacas, brócoli y kale, mientras que la vitamina K2 se encuentra en alimentos como productos lácteos, huevos, carne y alimentos fermentados, como el natto, un plato japonés a base de soja fermentada.

Ingestas diarias recomendadas

Los requerimientos de vitamina K varían según la edad y el sexo. Por lo general, se recomienda un consumo diario de aproximadamente 45 microgramos (µg) para adultos.

• 100g de brócoli = 410 μg
• 100g de espinacas = 494 μg
• 100g de col = 10 μg
• 30g de aceite de canola = 21 μg

Síntomas por déficit

La deficiencia de vitamina K puede provocar problemas de coagulación, manifestándose en sangrados excesivos, moretones con facilidad y sangrados nasales frecuentes. También puede afectar la salud ósea, aumentando el riesgo de fracturas.

Suplementación

La suplementación con vitamina K puede tener efectos adversos, especialmente en personas que toman anticoagulantes.

Otras informaciones relevantes

Una pequeña cantidad de vitamina K es sintetizada por las bacterias intestinales en el colon, lo que también contribuye a su disponibilidad en el organismo.