La vitamina D

La vitamina D, también conocida como calciferol, es una vitamina liposoluble esencial para el correcto funcionamiento del organismo.

Descripción

La vitamina D existe en diferentes formas, pero las dos más importantes para el ser humano son la vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol).

La vitamina D3 se sintetiza principalmente en la piel bajo la influencia de los rayos ultravioleta B (UVB) del sol, mientras que la vitamina D2 proviene generalmente de fuentes vegetales.

Ambas formas se convierten en una forma activa de la vitamina D (calcitriol) en el hígado y los riñones.

Función

La vitamina D juega un papel esencial en la absorción del calcio y el fósforo en las células intestinales, lo que contribuye a mantener la salud ósea.

También está involucrada en el funcionamiento del sistema inmunitario, la regulación de la presión arterial, la salud cardiovascular, el crecimiento celular y la diferenciación, así como en la reducción de la inflamación.

Fuentes alimentarias

Las fuentes alimentarias de vitamina D incluyen principalmente:

• El pescado azul, como el salmón, el caballa y el atún.
• Los huevos (principalmente en la yema).
• El hígado de ciertos animales.
• Los productos lácteos enriquecidos (por ejemplo, la leche y los cereales).

Ingestas diarias recomendadas

Las recomendaciones varían según la edad, el sexo y la situación específica de cada individuo. En general, las referencias para la vitamina D suelen expresarse en unidades internacionales (UI) por día.

Para adultos, la IDR en España puede variar de 600 a 800 UI por día, lo que corresponde a 15μg - 20μg/día (fuente). Es notable que la cantidad diaria recomendada de vitamina D en España son inferiores a las recomendaciones en el resto de Europa.

El límite máximo diario propuesto por la EFSA es de 100μg/día.

Síntomas por déficit

Un déficit de vitamina D puede provocar varios problemas de salud, incluyendo:

• Fragilidad ósea y riesgo aumentado de fracturas.
• Raquitismo en niños (una condición caracterizada por huesos débiles y deformados).
• Osteoporosis en adultos (una condición caracterizada por la fragilidad ósea).
• Debilidad muscular.
• Alteración de la función inmunitaria.
• Desequilibrio en la función tiroidea.

Suplementación

Se observa que es casi imposible alcanzar nuestras necesidades diarias. 

En suplementación, se debe elegir la vitamina D3.

Una suplementación diaria es mejor absorbida que una suplementación mensual o trimestral. Esta forma de suplementación es preferible siempre que sea posible.

El límite de seguridad se sitúa en 1700 μg/día para adultos. En caso de sobredosis, se observan hipercalcemias e hiperfosfatemias. Para mujeres menopáusicas, existen riesgos de fracturas más allá de 1500 μg/día.