La vitamina B2

La vitamina B2, también conocida como riboflavina, es una vitamina soluble en agua. Esencial para el funcionamiento adecuado del organismo, esta vitamina juega un papel importante en el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas, transformándolos en energía. Además, contribuye al mantenimiento de la salud de la piel, los ojos y el hígado.

Función

La riboflavina actúa como coenzima en diversas reacciones bioquímicas, implicadas en:

• El metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.
• La producción de energía, transformando los alimentos consumidos en energía utilizable.
• El mantenimiento de la salud de la piel, ojos y el hígado.
• La conversión de la vitamina B6 y del ácido fólico en sus formas activas, esenciales para diversas funciones del organismo.
• La producción y regulación de ciertas hormonas.
• La protección antioxidante, ayudando a proteger las células contra el daño causado por los radicales libres.

Fuentes alimenticias

La vitamina B2 se encuentra principalmente en los productos lácteos y los órganos de los animales, como el hígado. Algunas fuentes comunes incluyen:

• 30 g de queso Gruyere o Emmental: 0.2 mg
• 250 mL de leche: 0.5 mg
• 100 g de hígado: 2 mg

Ingestas diarias recomendadas

Los requerimientos nutricionales de la vitamina B2 pueden variar según la edad, el sexo, el nivel de actividad física y otros factores.

Para adultos sanos, la recomendación general es de 1.7 mg/día.

Síntomas por déficit

Una deficiencia de vitamina B2 puede manifestarse en:

• Labios agrietados
• Lengua roja e inflamada (glossitis)
• Piel seca y escamosa
• Inflamación y dolor en los ojos, sensibilidad a la luz
• Anemia
• Fatiga y debilidad
• Crecimiento retardado en niños
• Trastornos nerviosos

Suplementación

La suplementación con vitamina B2 puede ser recomendada para aquellos en riesgo de deficiencia: veganos estrictos, personas que no consumen vísceras ni productos lácteos, o aquellos con ciertas enfermedades digestivas o mala absorción.

Otras informaciones relevantes

Aunque la toxicidad de la vitamina B2 es baja, su consumo excesivo puede causar desequilibrios con otros nutrientes.