¿Son buenos los multivitamínicos tipo Multicentrum o Supradyn?
Publicado el 23/10/2024 - Última actualización el 23/10/2024
Multicentrum destaca por su amplia gama de productos dirigidos a diferentes grupos de población. Su presencia en farmacias y su accesibilidad en términos de precio han hecho de esta marca un referente para muchos consumidores.
Sin embargo, la elección de un complejo multivitamínico no debe limitarse a la conveniencia o al coste. La verdadera pregunta es: ¿qué define un buen suplemento de multivitaminas y minerales?
Nota
El propósito de este artículo no es denigrar a Multicentrum, sino proporcionar a los consumidores información que les ayude a comprender lo que diferencia a este tipo de suplemento de otros que pueden ser más caros, o de la compra de vitaminas específicas en lugar de un «todo en uno».
Además, Multicentrum es una de las marcas más conocidas, pero las opiniones expuestas aquí se aplican a todas las marcas similares, como Supradyn, Pharmaton, Berocca, etc.
Ingredientes de calidad: factor clave de la eficacia
No basta con que un producto incluya una larga lista de vitaminas y minerales, sino que es importante prestar atención a la forma química en la que se presentan estos nutrientes, ya que esto influye directamente en su biodisponibilidad y tolerancia gastrointestinal.
¿Qué es la biodisponibilidad y por qué es importante?
La biodisponibilidad se refiere a la proporción de un nutriente que realmente llega al torrente sanguíneo y puede ser utilizado por el organismo. Por ejemplo, no es lo mismo consumir vitamina D en su forma D2 que en su forma D3. La vitamina D3 es la forma que nuestro cuerpo utiliza de manera más eficiente, mientras que la D2 tiene una tasa de absorción inferior. De manera similar, el metilfolato (una forma activa de la vitamina B9) es mucho más eficaz que el ácido fólico sintético, que requiere varias conversiones en el cuerpo antes de ser aprovechado.
Otros ejemplos de formas óptimas de nutrientes:
- Magnesio: el citrato, malato o bisglicinato de magnesio son formas que se absorben mejor y son más suaves para el sistema digestivo en comparación con el óxido de magnesio.
- Zinc: las formas de citrato o gluconato de zinc son más fácilmente absorbidas que el óxido de zinc.
- Etc.
La mayoría de las vitaminas y minerales pueden encontrarse en diferentes formas químicas en los suplementos. Y los multivitamínicos «baratos» utilizan las formas más económicas, que suelen ser las menos efectivas y las que más efectos secundarios tienen.
El riesgo de los nutrientes que no siempre debes tomar
Es fácil asumir que cuantos más nutrientes incluya, mejor. Sin embargo, esta lógica no siempre se aplica, ya que ciertos minerales presentes en muchas fórmulas multivitamínicas pueden ser pro-oxidantes cuando se consumen en exceso.
Nutrientes como el hierro, el cobre y el manganeso son ejemplos de elementos que, si bien son esenciales en pequeñas cantidades, pueden convertirse en un riesgo para la salud si se acumulan en el organismo.
El caso del hierro
Es fundamental para el transporte de oxígeno en la sangre, pero no todas las personas necesitan suplementarlo de forma regular. En individuos sanos, el exceso de hierro puede favorecer la formación de radicales libres, moléculas que provocan estrés oxidativo y dañan las células. Además, puede interferir con otros nutrientes, como la vitamina C, degradándola antes de que el cuerpo pueda aprovecharla.
La suplementación con hierro solo debería realizarse bajo recomendación médica. Es preferible no incluirlos en un multivitamínico.
Cobre y manganeso
Son dos oligoelementos esenciales para varias funciones enzimáticas y metabólicas, pero su exceso también puede actuar como pro-oxidante. Además, el cobre en exceso está relacionado con un aumento del riesgo cardiovascular y otros problemas de salud.
Muchos multivitamínicos los incluyen en cantidades que no siempre son necesarias, lo que plantea un riesgo para quienes no presentan deficiencias específicas.
Los déficits de estos minerales suelen ser poco comunes, y el cuerpo es muy eficiente en regular su absorción a partir de los alimentos.
Incluir estos nutrientes en multivitamínicos genéricos sin una justificación clara no es solo un error, sino que puede llevar a problemas de salud si se consumen a largo plazo.
Dosis: la trampa de las fórmulas sobrecargadas
En su esfuerzo por parecer completos, muchos multivitamínicos llegan a incluir cantidades demasiado pequeñas de ciertos nutrientes importantes.
Un ejemplo claro es el magnesio. Este mineral es esencial para muchas funciones corporales, y todas las estadísticas muestran que la mayor parte de nosotros padecemos deficiencias, por lo que necesitamos tomar suplementos.
Sin embargo, la cantidad diaria recomendada de magnesio ronda los 400 mg, una dosis relativamente alta que es difícil de incluir de manera eficaz en un multivitamínico. En fórmulas donde el magnesio se mezcla con una veintena de otros nutrientes, la cantidad que se puede incluir suele ser mínima.
Esto significa que, aunque el producto incluya magnesio, su dosis es insuficiente para suplir las necesidades diarias... Generando una falsa sensación de seguridad en el consumidor.
Este problema no se limita al magnesio. Nutrientes como el calcio, el zinc o incluso las vitaminas del complejo B también pueden estar presentes en cantidades demasiado bajas para ser efectivos cuando se combinan en una única cápsula.
Aunque una fórmula que lo contiene "todo" pueda parecer atractiva, lo cierto es que no siempre es la mejor opción.
Un multivitamínico es muy bueno para asegurar una ingesta mínima de ciertos nutrientes «básicos», pero en algunos nutrientes clave (como el magnesio, omega 3, vitamina D...) es preferible tomar suplementos individuales para cubrir nuestras necesidades.
Los aditivos y excipientes en los multivitaminas
Es bueno prestar atención a los aditivos y excipientes que pueden estar presentes en la fórmula. No aportan valor nutricional, pero se utilizan en la industria para facilitar la producción, mejorar la textura o prolongar la vida útil del producto.
Sin embargo, pueden ser innecesarios o incluso problemáticos (pueden causar intolerancias o ser indeseables para los consumidores más exigentes).
En general, se recomienda optar por productos que utilicen la menor cantidad posible de excipientes y aditivos innecesarios. Algunos de los compuestos que conviene evitar incluyen:
- Dióxido de titanio
- Colorantes artificiales
- Conservantes innecesarios
Un buen suplemento no necesita una lista interminable de aditivos para ser efectivo. Al contrario, aquellos que priorizan fórmulas simples y transparentes suelen ser una opción más segura y saludable.
¿Qué relación existe entre el precio y la calidad?
El precio de un multivitamínico es, sin duda, uno de los factores que muchos consumidores consideran a la hora de realizar su compra. En este sentido, marcas como Multicentrum o Supradyn, que ofrecen productos a precios accesibles, pueden resultar una opción atractiva.
El coste de producción influye en las decisiones de muchas marcas, y como ya mencionamos, es habitual que los multivitamínicos más baratos utilicen formas de nutrientes menos biodisponibles o aditivos que abaratan el producto.
¡Ojo! Un precio más bajo no necesariamente significa que el producto sea ineficaz (y viceversa). Multivitamínicos accesibles pueden proporcionar un aporte adecuado de ciertos nutrientes en personas con necesidades nutricionales básicas o con deficiencias leves. Pero si se busca mejores resultados, es recomendable invertir en productos que utilicen formas de nutrientes de mayor calidad, aunque esto implique un coste ligeramente superior.
El precio no debería ser el único criterio para elegir un multivitamínico. Lo más recomendable es leer la etiqueta, prestando atención a:
- Las vitaminas y minerales incluidos,
- Las formas de los nutrientes,
- Los excipientes y aditivos presentes en la fórmula.
Un buen multivitamínico debe ser transparente en cuanto a la procedencia de sus ingredientes y utilizar formas que garanticen una buena biodisponibilidad y tolerancia.
Conclusión
Aunque marcas como Supradyn, Multicentrum o Pharmaton ofrecen productos asequibles que se pueden conseguir en cualquier sitio (farmacias, Mercadona...), hay que tener en cuenta la calidad de los ingredientes y su capacidad para ser asimilados correctamente por el organismo. También es recomendable evitar nutrientes en los que las carencias son muy poco frecuentes y cuyo exceso podría resultar tóxico.
Leer las etiquetas, conocer las formas bioactivas de los nutrientes y evitar los aditivos innecesarios son pasos clave para asegurarse de tomar el producto correcto. Y por desgracia, a menudo los productos baratos son sinónimo de calidad inferior.
Esto es aún más cierto para los productos que se venden en farmacias. Además de tener un precio razonable, hay que saber que la farmacia se queda con su margen, dejando sólo el 50% del precio de compra a la marca... Esto obliga a las marcas a reducir al máximo los costes de producción para poder ser rentables, y por tanto la calidad de los ingredientes.
Puede merecer la pena interesarse – aunque sea de forma básica – en la nutrición / micronutrición para comprender lo que el cuerpo necesita realmente y cómo un complemento alimenticio puede ayudar a cubrir esas necesidades.
Además de un multivitamínico, a menudo se recomiendan tomar magnesio, vitamina D y omega 3. Pero todos tenemos diferentes necesidades, dependiendo de nuestra edad y/o estilo de vida (ej: sedentario VS deportista).